Celia Arcos |
Madrid.- En el año 2023, los bares y restaurantes han podido operar sin restricciones, lo que ha permitido un incremento en sus ingresos del 10%. Este crecimiento se produce a pesar de las incertidumbres que surgieron tras un verano exitoso, siendo la posible prohibición de fumar en terrazas el último desafío al que se enfrenta el sector.
Aunque aún se esperan los datos definitivos, las proyecciones del sector de la restauración indican que se cerrará el año con un aumento en la facturación que oscila entre el 4% y el 10%, impulsado también por el aumento de precios.
Según los últimos datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC), los precios en bares y restaurantes han aumentado un 5,6% en comparación con el año anterior, superando el 3,2% de incremento general, aunque todavía por debajo del 9% registrado en la cesta de alimentos básicos.

Un año de alza en costes laborales y energéticos
El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha señalado que este ha sido un año de récord en el que incluso los datos de empleo han sido positivos, a pesar de ser uno de los principales problemas del sector debido a la escasez de personal cualificado.
En declaraciones a Efeagro, Yzuel subrayó los efectos de la inflación en los costes de los bares y restaurantes, con un aumento que ha llegado a ser de hasta dos dígitos, esfuerzo que intentan no trasladar a los consumidores.
Más negocio pero, ¿más rentabilidad?
Este aumento de precios se suma al encarecimiento de la energía y a los costes salariales, que representan, según Yzuel, el 60% del gasto de los negocios, afectando negativamente a su rentabilidad.
Según el anuario del sector, la mejora en los resultados se ha debido a un mayor volumen de ventas, no a una mejora en los márgenes. A pesar de estos factores y de que la cifra de explotación ha disminuido, Yzuel considera que la valoración general del año 2023 para la restauración es muy buena.

Los empresarios, de acuerdo a una encuesta de la patronal, han expresado su creciente preocupación por el aumento de precios de los alimentos, que ha superado a los costes de energía como el principal desafío al que se enfrentan, una situación que ha sido constante a lo largo del año.
Persiste el problema de personal: faltan 100.000 profesionales
El sector de la hostelería ha mostrado una evolución positiva en términos de empleo durante este año, alcanzando cerca de 1,9 millones de empleos en los meses más cálidos. En la restauración, la contratación ha aumentado más del 7% tanto en el segundo como en el tercer trimestre, superando los 1,35 millones de trabajadores en ambos periodos.
No obstante, Yzuel ha destacado que la dificultad para encontrar personal cualificado sigue siendo un problema importante, manteniendo la cifra de 100.000 trabajadores que se necesitan en el sector.
Las terrazas, un nuevo frente que seguirá en 2024
Los problemas habituales del sector, como la falta de personal y el aumento de costes de producción, se han visto agravados recientemente por la posibilidad de que el Ministerio de Sanidad prohíba fumar en las terrazas de bares y restaurantes. Esta propuesta fue mencionada por la ministra de Sanidad, Mónica García, quien ha manifestado su intención de ampliar los espacios libres de humo.
Las reacciones del sector no se han hecho esperar; Yzuel ha pedido una reunión con la ministra para discutir esta propuesta, a la que califica como un empeoramiento de la situación para los negocios, dado su impacto radical en los mismos.
Además, la organización Nofumadores ha presentado cerca de 188.000 firmas para solicitar que todas las terrazas de hostelería, sean cubiertas o no, sean libres de humo por ley.
Con o sin la implementación de esta medida, la restauración se enfrenta al año 2024 con la mirada puesta en la evolución de los precios, la búsqueda de soluciones para la escasez de personal cualificado y la estabilización de un sector que ha vivido un periodo de récord y que ahora se prepara para una moderación en el consumo.