El desafiador camino de Diego Gallegos en la alta gastronomía
Diego Gallegos, chef brasileño asentado en la Costa del Sol, ha reafirmado su posición en el mundo de la alta cocina al conseguir mantener sus dos estrellas Michelin. En una reciente entrevista, compartió que la obtención de este distintivo es solo el comienzo, ya que “mantener la estrella Michelin es siempre un reto, porque igual que te la dan, te la pueden quitar”. Este reconocimiento no solo subraya su destreza culinaria, sino también su compromiso con la gastronomía sostenible.
Reconocimiento al equipo y la colaboración
Diego se muestra profundamente agradecido hacia su equipo en Sollo, el restaurante que dirige en Fuengirola. Para él, estos galardones son un esfuerzo colectivo, ya que su equipo trabaja “todos los días al pie del cañón” para mantener la excelencia que caracteriza su cocina. Estos reconocimientos son el resultado de una colaboración intensa y un compromiso compartido hacia un objetivo común.
Una propuesta culinaria en evolución
El chef no se siente inclinado a elegir entre las dos estrellas, ya que considera que ambas representan un “conjunto indivisible”. Su enfoque se centra en cuidar tanto “el lujo y los estándares de una estrella Michelin normal” como en la búsqueda de “algo más” que haga resaltar su propuesta culinaria, que se basa en el respeto al medioambiente y la sostenibilidad.
Con la temporada 2024 a la vuelta de la esquina, Gallegos ya está trabajando en un nuevo menú degustación que espera presentar a finales de enero o principios de febrero. El objetivo es ofrecer una experiencia gastronómica que no solo respete la esencia de su cocina, centrada en los peces de río, sino que también incluya nuevas técnicas y tipos de pescado, asegurando así una “evolución” constante en su oferta.
Innovación en cada plato
Diego Gallegos se compromete a introducir “cosas diferentes” en su menú para sorprender a los clientes, quienes son “muy fieles” pero también “muy exigentes”. Cada visita al restaurante se convierte en una oportunidad para ofrecer platos “completamente distintos”, asegurando que la experiencia gastronómica siempre sea única.
Pasiones que trascienden la cocina
Aparte de la cocina, otra de sus pasiones son los videojuegos, a los que dedica algunos momentos de ocio para desconectarse de la presión diaria. Esta afición, que comenzó en su infancia viendo películas de ciencia ficción como La Guerra de las Galaxias, también se refleja en su trabajo culinario, donde la creatividad y la imaginación juegan un papel crucial.
Un viaje a los recuerdos de la infancia
En su propuesta gastronómica de 2023, Gallegos rindió homenaje a personajes de su infancia, como Darth Vader y las Tortugas Ninja, a través de pequeños dulces en miniatura, conocidos en el argot culinario como mignardises. Aunque en 2024 planea hacer guiños a su infancia, su enfoque será diferente, buscando siempre “intentar sorprender”.
Un camino inesperado hacia la alta cocina
Conocido en el sector como “el chef del caviar”, Diego Gallegos nunca imaginó que llegaría a lucir estrellas Michelin ni dos Soles Repsol. Su trayectoria comenzó cuando decidió dejar atrás su sueño de ser abogado y se matriculó en la escuela de cocina de La Cónsula en Málaga. A lo largo de los años, ha trabajado arduamente para convertirse en el profesional que es hoy, considerando su formación en esta escuela como un privilegio que le ha permitido alcanzar sus metas.
Gallegos recuerda sus inicios en la cocina como una profesión que requiere dedicación, pero que también ofrece gratificación. Su objetivo ha sido siempre adentrarse en el mercado laboral, seguir formándose y crecer profesionalmente. Con el tiempo, ha definido sus metas y ha decidido apostarlo todo por la alta gastronomía, un camino que ha seguido con pasión y compromiso.
Reflexiones sobre el futuro
El futuro de Diego Gallegos está lleno de promesas y desafíos. Con su compromiso hacia la gastronomía sostenible y su deseo de innovar constantemente, está preparado para enfrentar lo que venga. Las estrellas Michelin son un símbolo de su éxito, pero para él, el verdadero triunfo radica en la satisfacción de sus comensales y en su contribución a un mundo más sostenible a través de la cocina.